No soy un pacifista convencido

P: Tú, por ejemplo, ¿compartías, o tuviste algunas dudas, cuando Gesto convocaba las concentraciones por la muerte de un etarra que iba a poner… una bomba?
R: Ninguna duda. Ninguna duda. El principio de que la acción política no tenía por qué causar violencias innecesarias me ha parecido evidente desde el principio. Ninguna duda. Ninguna duda. Mal está que maten unos. Mal está que maten otros. El hecho de que uno tuviera… era una desgracia. Pero también podía haber otro tipo de desgracias. No me planteaba yo la diferencia de que hubiera muerto un etarra en un enfrentamiento con la policía o de que hubiera muerto, porque ponía una bomba. Su actividad era la que era. Como ser humano, no era merecedor de morir por eso. Ni tampoco la institución social requería que nadie muriera. Y no soy un pacifista convencido, ¿eh? Para nada. Para nada.