…tuvieron que pasar más de diez años para que se empezase hablar de las víctimas de terrorismo, diez años en los que nadie, ni gobiernos, ni instituciones, ni el propio cuerpo al que perteneció mi padre, se interesasen por la situación de mi familia. He de decir que a día de hoy tampoco lo han hecho, sino es para pedir documentos una vez al año, nadie se preocupó por como estábamos, si habíamos terminado los estudios, o si necesitábamos algo, no les interesábamos. Actualmente, la sociedad tiene presente a las víctimas del terrorismo en menor o mayor medida, pero las víctimas de aquellos primeros años continúan, continuamos en silencio, un silencio que hemos aprendido y asumido temiendo que aun hoy en día si reclamamos algo se nos calle por el hecho de que en aquella época nuestros familiares asesinados eran los representantes de un sistema político dictatorial y que se merecían lo ocurrido. Incluso hemos tenido que escuchar recientemente por parte de algunas víctimas, frases como:”Yo justificaba el terrorismo hasta que murió Franco, ahora no” Continúo viviendo en el País Vasco y debo confesar que en ocasiones me han entrado, incluso aún hoy, me entran ganas de abandonar mi tierra, e ir a otro lugar, pero considero que sería el triunfo de ETA y sus afines y no dejaré que ocurra bajo ningún concepto, he pagado, hemos pagado un precio demasiado alto…