… como víctimas del terrorismo pedimos tres cosas muy simples, muy simples: una, la verdad, todavía hay víctimas sobre las que se vertieron infamias, todavía hay víctimas sobre las que pesa el rastrero :” algo habrían hecho”.
Segundo punto que pedimos: la justicia, quedan muchos asesinatos por juzgar, entre ellos el de mi pobre hermano. No queremos venganza, queremos justicia, no venganza, es distinto, queremos justicia, aplicación de las leyes. Más de novecientos asesinatos, más de novecientos… asesinatos no les pueden resultar tan baratos a los asesinos.
Y tercer punto, arrepentimiento. Arrepentimiento para llegar a un hipotético y personal y voluntario perdón. No esperamos el arrepentimiento de los asesinos directos, no, porque ya nos han demostrado, ya nos han demostrado de sobra que ellos están muy orgullosos de sus horrores…de su horror, pedimos el arrepentimiento de los asesinos indirectos de los que aquellos en razón de su cargo o ministerio apoyaron a ETA con su silencio cuando no con su benevolencia precisamente en aquellos momentos en los que más necesitábamos su apoyo. Pero, sabemos que esto es improbable, hay demasiada soberbia en el ambiente, posiblemente ya sea demasiado tarde…