los hombres, sus queridas y los curas
Yo, por ejemplo, sé de uno, que era tío de una amiga mía, la mujer se le marchó, y se echó una amiga él. Vivía con la amiga y como era muy piadoso le consultó a su confesor, y le dijo: <>. Sin embargo, un tío mío, hermano de mi madre, que tenía una amiga, éste no estaba casao (sic). Tenía la amiga sólo y… cuando se puso muy mal él, el cura, le dijo: <> le dijo. Y entonces, él, que era un buenazo, que no se había casao (sic) porque le daba lo mismo, era un Médico de éstos de… San Francisco creo, tenía aquella zona, o sea, que fíjate tú lo que vería, pues dijo: << No, no, me caso, ¿cómo se va a marchar?>>, luego se casó. (Extracto)
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