La Iglesia, las películas 3R y el placer del cine

La Iglesia ha hecho mucho daño [pausa] a la sexualidad, a la mujer de nuestra generación. (...) Fíjate, te voy a contar un caso (...) Yo iba a misa, claro, iba a misa, y cuando vine de Francia a casarme, fui al Carmelo, al Carmelo... si al Carmelo, o a Begoña a la Iglesia, y, pa' comulgar y casarte. Entonces a la mañana, pronto, mi marido, éramos novios todavía, pues fuimos a Begoña a confesarnos, y me dice, me dijo el cura, pues, bueno pues, "que he estado tanto tiempo sin ir a misa", y me dice: "¿ cómo has estado..." y le dije yo pues todo, como me iba a casar, para confesarme y para comulgar y luego pa' casarme y tal. Y me dice, "¿cómo has estado tanto tiempo alejada de Dios?". Y le digo: "no, yo no he estado alejada de Dios, yo tengo la biblia en la mesilla". Y me dice "¿cuántos besos has disfrutado dándole a tu marido?". Lo cuento porque mis relaciones eran por carta [pausa]. Te lo juro que esto es verdad. "¿Y cuantas películas de 3R has disfrutau tú?" Pos las de 3R serían las picantes. Desde entonces no pisé más la Iglesia.