como Julieta

Yo, a los trece años, me enamoré del Vikingo, ¡claro! era un amor imposible, era un amor imposible en primer lugar porque mi padre lo odiaba a muerte porque decía que era facha, que era fascista, entonces empezaban los fascistas a culebrear en los años veintitantos, treinta… en Alemania…empezaban ya a asomar las uñas, yo no sé de donde sacó mi padre que era fascista yo nunca le oí hablar de política al Vikingo y además tenía fama de ser multimillonario, y mi padre decía que se había hecho multimillonario especulando en bolsa, lo cual yo no encuentro que esté nada mal…oye, si eres lo suficiente listo para saber comprar cuando vale poco y vender cuando vale mucho ¡ojalá! supiera yo hacerlo, y que se hizo millonario con la bolsa… pues vale, aparte de eso… era un industrial de Bilbao, tenía unas industrias no se de qué también metalúrgicas… (Extracto)