Entrevista a Teresa Ramos
Del malestar al triunfo
Entonces al final como no tienes salida, estando en desacuerdo con el matrimonio y con el modelo que eso significaba, muy en desacuerdo además, o sea era algo que realmente atentaba contra mi sentir. No lo razonaba pero mi sentir era que ese modelo yo no lo quería para mí, pero vas viendo que no hay ninguna salida, que no hay ninguna salida y terminas… te terminas casando, yo me caso diciéndome, ¿para qué quiero un marido? (...) En el instituto era imposible poder seguir aquello. Y la formación en el colegio, desde luego, era encaminada siempre a ser unas buenas esposas, madres y demás. Y el cine que nos ponen también, fundamentalmente, va encaminado hacia ahí. Y yo desde luego lo que siento es malestar. Llegó a ser malestar físico yo diría que grave. Sí. No diría, depresión no, pero mal, mi cuerpo rechaza de tal forma todo ese mensaje, que no sabía por donde coger y a veces... (...)
Yo diría que estoy muy de acuerdo con el discurso que hace Lola Herrera, me identifico en muchas cosas, pero yo no llegué tan tarde. (...) Fui avanzadilla. Entonces eso para mí, digamos que es mi triunfo. Con un esfuerzo tremendo. (...) Me identifico mucho más con Juana Ginzo.