"cuidado con el culero, que vienen los del babero"

La juventud siempre ha sido juventud, no como ahora que es muy…, pero bueno. Siempre cantaban un poquito, sabrían: “el cura de Begoña duerme en el suelo porque ha reto, ha roto la cama con el ciruelo” (risas). Casos que había. Pero en Bilbao, entonces, el caso que había se sabía (asiente). Otro caso (pausa): los Maristas de la Plaza Nueva (asiente) pues se conoce que dieron por el trasero (ríe) a dos críos. Aquello dio que hablar, pero era una familia que vivía en la calle La Cruz, a la derecha, aquellas casas, por allí, de éstas muy católicas, porque Bilbao ha sido muy católico ¿eh?, mucho ¿eh? y ya también sacaron esto: “Cuidado con el culero, que vienen los del babero” (risas).
(Extracto)