Al tanto en la Galletería Artiach

Que no nos iba dejar, porque mi padre quería, como la mayor se había hecho modista, que había aprendido, en De…en San Pedro, donde las de Rementería que eran unas modistas muy famosas, mi hermana mayor, quería que también fuera modista. Y yo no quería modista. Y yo sujetándome: no, no, y me metí a galletería. Y mi hermana Juanita, las dos, y a mí, a Juanita la pusieron en… en el surtido, mi hermana Juanita, que era muy callada…
- Y entonces ¿cuántas chicas trabajabais? ¿sólo chicas trabajabais?
- … ¿en la Galletería Artiach? y muchos hombres…
- … también…
- … sí, sí, allí trabajaríamos ciento y pico de chicas. Me pusieron en un buen sitio, en… en bolsas, en bolsas, pero en bolsas que era muy limpio. Y a mi hermana Juanita, porque era muy calmosa, yo cogía mucho las bolsas, tenía una man… mano muy ligera. Y a mi hermana Juanita la llevaron a surtido, y a mí en bolsas, y me pusieron al tanto…
- ¿Qué es al tanto?
- … al tanto, tantas bolsas, tanto ganaba…
- ¡Ah!
- … ¿y yo qué hacía? ga… me ganaba igual, tres mil bolsas hacía y ya no trabajaba más, me dedicaba a pasearme por la fábrica y a comer las mejores galletas, y a coger… y a guardar al bolsillo las mejores galletas para llevarle a mi madre. Sí porque, ya como había ganado el sueldo nadie decía nada, hacía tres mil bolsas que era un sueldo bueno, y a pasearme, no trabajaba más ¿entiendes?