mujeres trabajadoras de las Siete Calles

He vivido en las Siete Calles, entre Artecalle y Tendería … y… la gente allí pues era más bien de la clase medía… para abajo y gente… obrera, o sea que allí pues todo el mundo… currelaba (pausa). Y… qué os iba a decir… ¡ah! Las mujeres tenían acceso… a los trabajos pues como… ahora, pues eran modistas, eran pantaloneras, ya sabes, esos trabajos, dependientas, mecanógrafas, y… vendían en la plaza, pues como, como ahora. Pero esas mujeres… de, de sirvientas, de interinas, esos, esos trabajos que no… que no le gustan hacer a nadie, lecheras, panaderas, de todo había, de todas esas cosas… Y en general, pues (pausa) la, la gente tenía que trabajar, ¿no?. No le llegaba porque… las perras eran muy cortitas. Porque yo cuando empecé a trabajar, ganaba doscientas cincuenta pesetas ¿qué os parece? una miseria ¿verdad? (risas) pues los aldeanos me solían decir, ¡menuda… millerriel!. Ganaba mil reales y se quedaban… Como ellos sólo lo del jamel lo tenían… solucionao (sic), pues se creían que… que, lo mío era todo… todo ganancia. (Extracto)