|
|
|
|
La creación de centros de recopilación y conservación de la memoria oral comenzó en los Estados Unidos con la fundación en 1948, por el historiador Allan Nevis, de la Columbia Oral History Office. Desde allí se realizaron una serie de proyectos dirigidos a recuperar los testimonios de las pequeñas comunidades. A partir de entonces y ya en los años sesenta se produjo un proceso de institucionalización de la historia oral, creándose numeroso archivos orales a partir de la iniciativa de sociedades históricas y bibliotecas. Publicaciones como Oral History Review publicada en Norteamérica por la Oral History Association constituye un aporte muy significativo en este campo.
En Gran Bretaña la Historia Oral tuvo un desarrollo espectacular durante las décadas de los años sesenta y setenta. De la mano de historiadores como Paul Thompson, Raphael Samuel y Trevor Lummis se creó una tradición de trabajo de campo tanto en el seno de la Historia como en otras disciplinas como la sociología, la antropología y el folclore, dando lugar a numerosos proyectos de recuperación de la memoria hablada. La creación de la Oral History Society así como de la revista Journal of the Oral History Society constituyeron dos puntos de referencia trascendentales en el desarrollo de la historia oral. Hay que destacar el centro East Midlands Oral History Archive.
En los años setenta en Italia, la publicación de las obras de Luisa Passerini y Sandro Portelli, concretaron importantes conclusiones al estudio de la metodología de la historia oral y analizaron los aportes de la misma en diferentes temas de investigación: metodología, cultura y trabajo del campesinado, historia de las mujeres e historia de la emigración. Resulta particularmente interesante la labor realizada por el Archivo Sonoro Franco Coggiola del Circolo Gianni Bosio de Roma.
Más recientemente, desde la década de los ochenta, el desarrollo de la historia oral ha tenido un desarrollo sostenido en Francia con la publicación de las obras de Philip Joutard y de François Bédarida y la utilización con fines pedagógicos de las “historias de vida”. Queremos destacar el trabajo del Institut d’Histoire du Temps Présent.
En el ámbito español, los primeros estudios realizados con fuentes orales en el siglo XX fueron desarrollados a partir de testimonios obtenidos de sobrevivientes de la guerra civil. Pero el primer archivo de Historia Oral surgió en 1983, de la mano de Mercedes Vilanova y Jaume Sobrequés -el Arxiu Històric de la Ciutat de Barcelona-, con el objetivo de diseñar y elaborar proyectos interdisciplinarios de investigación; captar y conservar documentación y testimonios personales; proceder al tratamiento archivístico de las fuentes para facilitar su consulta y publicar el material documental relacionado con la información obtenida. En 1984 se creó el Seminario de Fuentes Orales como una Asociación Cultural, sin fines de lucro. El grupo funcionaba como equipo de trabajo desde 1981 (Fundado por la profesora del Departamento de Historia Contemporánea de la UCM María Carmen García-Nieto París). El grupo ha trabajado en la recuperación de la "memoria colectiva" de la Segunda República, la Guerra Civil, el Franquismo y la Transición. Finalmente, la creación de la revista Historia Antropología y Fuentes Orales en 1989 se constituyó en el referente fundamental en el desarrollo de los estudios y en la difusión de las claves metodológicas para el uso y la conservación de los testimonios orales. A partir de entonces, numerosos proyectos se han puesto en marcha como el Fondo Historga en Santiago de Compostela o el Seminario de Fuentes Orales deDesde el punto de vista internacional, el establecimiento como asociación en 1996 de la International Oral History Association, ha significado la posibilidad de crear una red de colaboración y de transmisión de conocimientos trascendental para el desarrollo de la Historia Oral.
En la actualidad, y gracias a la definición de herencia cultural intangible, realizada por la UNESCO, la tendencia es constituir centros globales que no solo realicen la labor de recuperación y conservación de los testimonios orales sino que posibiliten la utilización y exhibición de los mismos el Museo Memoria Abierta de Buenos Aires y el Museo de la Civilización de Québec son una muestra de esta tendencia.
En el ámbito de Euskal Herria la Historia Oral ha sido utilizada para reconstruir la historia del nacionalismo durante la República, la guerra y la clandestinidad. La obra de Juan Carlos Jiménez de Aberasturi La guerra en Euzkadi así como el libro de Carlos Blasco Olaechea Diálogos de guerra. Euskadi 1936, de finales de los setenta y principios de los ochenta, constituirían la plasmación de este primer conjunto de trabajos realizados sobre testimonios orales. En el Centro de Microfilm de Bergara se encuentra el Fondo oral Carlos Blasco con un total de 107 entrevistas realizadas. Por su parte, la Sociedad de Estudios Vascos-Eusko Ikaskuntza publicó en 1985 el libro Protagonistas de la Historia Vasca (1923-1950), que es la trascripción de la aportaciones recogidas en un ciclo de mesas abiertas en las que participaron organizaciones sindicales y fuerzas políticas activas entre 1923 y 1950. Así mismo, La Sociedad de Estudios Vascos durante el inicio de los años noventa impulsó la creación de fuentes orales becando distintos proyectos de Historia oral.
Desde el año 2000 hemos asistido a un incesante aumento del interés por los proyectos de recuperación de la memoria. El estudio de las clases medias bilbaínas ha sido objeto de análisis por Miren Llona en su obra Entre señorita y garçonne. Historia oral de las mujeres bilbaínas de clase media (1919-1939). Este libro recibió en 2001 el premio Victoria Kent de investigación, y ha constituido un impulso al desarrollo de los estudios basados en fuentes orales en el País Vasco. Por otro lado, los Ayuntamientos de Eibar, Basauri, Altsasu, Ondárroa y de Hernani han impulsado distintas iniciativas destinadas a apoyar la realización de proyectos de Historia Oral. El Archivo Oral Eibartarren Ahotan viene recopilando el patrimonio oral de las personas mayores de Eibar y recoge historias, anécdotas y sucesos de la primera mitad del siglo XX.
|
|